fueron los minutos que necesité estar a solas con mis pensamientos. Sin televisión, computadora, celular, lapicera, ruido o luz. Diez fueron las veces que quise empezar a llorar y me aguanté. ¿Motivos? No tengo idea. Se agolpan tantas cosas adentro que no entiendo qué es lo que me revoluciona el interior.
Tiempo fuera, pido cambio, no puedo jugar más, me cansé, me lesioné el corazón. ¿Jugar a qué? ¿Al amor? No lo sé.
Otra vez revolviendo encontré los miedos que había metido en ése cajón hacía un tiempo. No busqué, fue sin querer. Supongo.
Tengo un nudo... ¿Lo desato? ¿Lo amarro fuerte? ¿Qué carajo hago?
Me quedo en blanco y me tomo otros diez minutos de tiempo muerto.
¿Tengo nostalgia o qué tengo?
Ya sé.
Tengo que dejarme de joder.
Punto.
domingo, 14 de julio de 2013
domingo, 7 de julio de 2013
jueves, 4 de julio de 2013
carta a L
Me puse a pensar en qué momento me di cuenta que me estaba enamorando de vos. La verdad no lo sé con precisión, fue tan rápido que cuando me quise dar cuenta ya estabas 24 hs en mis pensamientos; cuando tuviste que volverte de capital y yo me quedé con un nudo en el pecho, llorando angustiada, creo que ése fue el momento donde dije… me parece que me enamoré…
Con el tiempo me abrí y te mostré mis miedos, mis monstruos; conocí los tuyos, me mostraste tu vida, me dejaste pasar. Ya no quiero salir. Compartiste tus historias conmigo y puedo decir que vos más que nadie merece ser feliz. Sos un tipazo, con un corazón que vale oro. Sos ese hombre que pondría en la mesita de luz, en una caja de cristal para que nada te pase.
Quiero cuidarte, mimarte, respetarte, abrazarte, besarte, escucharte, estar siempre para vos, y lo más importante: amarte por el resto de mis días.
¿Cuándo me di cuenta qué te amaba? Creo que al encontrar callándome esas dos palabras que se peleaban, y se pelean aún por salir: “te amo”.
Me di cuenta que te amaba cuando vi que pensando en vos todo se hacía más fácil. La cotidianidad y la rutina tomaron otro color, se tiñeron con tu amor y se hicieron llevaderas.
Cuando noté que eras el único que podía cambiar mi humor en un cerrar y abrir de ojos. El único que tiene esa luz y esa energía que me llenan el alma, y me inunda de paz. Me das paz, la que nunca tuve, me das sinceridad, me hablas con los ojos, que son la ventana del alma. Y te veo tan transparente. No existe otro como vos.Te amé cuando me dije a mi misma, lo quiero y lo acepto como es. Con errores en la vida y con aciertos, con subidas y bajadas, con tu pasado y tú presente, queriendo ser YO tu futuro.Amo todo de vos, amo perderme en tus ojos, sonreírme sola.No conozco sensación más linda en la vida que mirarte y escuchar un te quiero, recibir un beso tuyo, fundirme en un abrazo sin fin. Me podes de pies a cabeza, sos mi maldita debilidad!
Me estoy dando cuenta que solita cae una lágrima mientras escribo esto que sale del corazón; que no sé si me atreva a leerlo, ni siquiera a mostrártelo.
Te juro que me da tanto miedo decirte te amo, miedo a defraudar ya, no a ser defraudada. Mis miedos ya no pasan por salir lastimada, pasan por lastimarte. A mi ya me hicieron pelota muchas veces, tengo el corazón curtido. A vos que te convertiste en lo más lindo y preciado que tengo, no me permitiría hacerte ni un poquito de daño. Por eso mis monstruos internos, mis tiempos y mis pisadas lentas…
Quiero que sepas que sos, hoy, lo más importante que me puso la vida adelante.
Te quiero, te adoro y te amo.
Con el tiempo me abrí y te mostré mis miedos, mis monstruos; conocí los tuyos, me mostraste tu vida, me dejaste pasar. Ya no quiero salir. Compartiste tus historias conmigo y puedo decir que vos más que nadie merece ser feliz. Sos un tipazo, con un corazón que vale oro. Sos ese hombre que pondría en la mesita de luz, en una caja de cristal para que nada te pase.
Quiero cuidarte, mimarte, respetarte, abrazarte, besarte, escucharte, estar siempre para vos, y lo más importante: amarte por el resto de mis días.
¿Cuándo me di cuenta qué te amaba? Creo que al encontrar callándome esas dos palabras que se peleaban, y se pelean aún por salir: “te amo”.
Me di cuenta que te amaba cuando vi que pensando en vos todo se hacía más fácil. La cotidianidad y la rutina tomaron otro color, se tiñeron con tu amor y se hicieron llevaderas.
Cuando noté que eras el único que podía cambiar mi humor en un cerrar y abrir de ojos. El único que tiene esa luz y esa energía que me llenan el alma, y me inunda de paz. Me das paz, la que nunca tuve, me das sinceridad, me hablas con los ojos, que son la ventana del alma. Y te veo tan transparente. No existe otro como vos.Te amé cuando me dije a mi misma, lo quiero y lo acepto como es. Con errores en la vida y con aciertos, con subidas y bajadas, con tu pasado y tú presente, queriendo ser YO tu futuro.Amo todo de vos, amo perderme en tus ojos, sonreírme sola.No conozco sensación más linda en la vida que mirarte y escuchar un te quiero, recibir un beso tuyo, fundirme en un abrazo sin fin. Me podes de pies a cabeza, sos mi maldita debilidad!
Me estoy dando cuenta que solita cae una lágrima mientras escribo esto que sale del corazón; que no sé si me atreva a leerlo, ni siquiera a mostrártelo.
Te juro que me da tanto miedo decirte te amo, miedo a defraudar ya, no a ser defraudada. Mis miedos ya no pasan por salir lastimada, pasan por lastimarte. A mi ya me hicieron pelota muchas veces, tengo el corazón curtido. A vos que te convertiste en lo más lindo y preciado que tengo, no me permitiría hacerte ni un poquito de daño. Por eso mis monstruos internos, mis tiempos y mis pisadas lentas…
Quiero que sepas que sos, hoy, lo más importante que me puso la vida adelante.
Te quiero, te adoro y te amo.
martes, 2 de julio de 2013
Tiempo fuera
Escasos son los momentos que últimamente tengo para mi
soledad y yo. Son necesarios para bajar a tierra, conectarme con el mundo
exterior pero a la vez encerrarme en el mío.
Me gusta mi cuaderno (aunque tengo mejores) y estoy conforme con el trazo de la lapicera; si bien tipeo estos escritos luego, me gusta sentir correr bajo la yema de mis dedos la tinta.
Me gusta mi cuaderno (aunque tengo mejores) y estoy conforme con el trazo de la lapicera; si bien tipeo estos escritos luego, me gusta sentir correr bajo la yema de mis dedos la tinta.
No fue un día positivo, aunque siempre algo se rescata. Esta
vez, como casi siempre en el último tiempo, sos vos. Ya quedó claro que nuestros planetas
y su alineación funcionan en simultáneo. Paciencia.
-“Marche una orden de mal humor para dos, agreguen un poco de frustración extra, gracias!”
-“Marche una orden de mal humor para dos, agreguen un poco de frustración extra, gracias!”
Pese al mal trago de ambos, de una forma u otra nos las
ingeniamos para dejar de lado el resto y centrarnos en nosotros. El mejor
remedio sin dudas es saber y ser bien concientes de lo que se está gestando en
ésta relación. Comprensión.
Se dicen tantas cosas de nosotros: nos odian, envidian, se
burlan… ¿Y? Sólo alimentan las ganas de ser felices. Felicidad.
¿Se puede serlo más? Personalmente, sólo creo que el tiempo
va a perdurar eterno entre él y yo, y más feliz que saber que es el hombre de
mi vida… Tiempo.
Es perfecto, ¿quién dijo que un hombre así no existe? Encontré mi otra mitad. Hoy realmente lo siento así, tan mío. Tengo, tal vez, incertidumbres sobre lo que viene, pero es común; los miedos van desapareciendo porque me voy dando cuenta que no soltó mi mano, inclusive la agarró más fuerte. Seguridad.
Es perfecto, ¿quién dijo que un hombre así no existe? Encontré mi otra mitad. Hoy realmente lo siento así, tan mío. Tengo, tal vez, incertidumbres sobre lo que viene, pero es común; los miedos van desapareciendo porque me voy dando cuenta que no soltó mi mano, inclusive la agarró más fuerte. Seguridad.
Por las noches me hundo en pensamientos positivos y me lleno de ansiedad por
tenerlo conmigo. Antes de cortar la comunicación me siento tan llena de
dopamina y oxitocina que me siento en el aire (a esa sensación se deben referir
cuando hablan de amor).
AMOR, suyo y mío. Nadie más.
AMOR, suyo y mío. Nadie más.
lunes, 1 de julio de 2013
¿Será?
Y poco a poco los miedos se
van tornando en seguridades.
He aquí la cuestión: qué
pasará cuando se transforme en amor.
Falta para pensar en eso, ¿o
no?
Intento luchar con esto que
siento,
con estas ganas de entregarme
en cuerpo y alma, y me cuesta.
Me cuesta evitar decir “esta
vez es la correcta”,
siempre que lo digo sucede
todo lo contrario, así que seré cautelosa.
Resulta inevitable no caer a sus pies cada vez que me sonríe…
Resulta inevitable no caer a sus pies cada vez que me sonríe…
o inclusive cuando me mira
con esos ojos tan sinceros y llenos de algo que aún no descifro. Puede ser
misterio, amor, incertidumbre, o una mezcla de todo.
El tiempo hará lo suyo… pero él sigue ganándose mis ganas de amar..
El tiempo hará lo suyo… pero él sigue ganándose mis ganas de amar..
“Una corazonada fue esta
vez…”
domingo, 30 de junio de 2013
no sé.
¿Qué hago con estos miedos?
Los puedo guardar en un cajón pero inevitablemente en algún momento me voy a volver a topar con ellos,
y quizás, hasta los encuentre más crecidos.
A veces digo “quiero y puedo”, nada me detiene;
A veces digo “quiero y puedo”, nada me detiene;
otras, sin embargo, me quedo en mi cama sin querer levantarme y pienso…
¿Por qué ésta vez debería ser diferente?
¿Qué tiene él que lo hace tan distinto al resto?
Es feo haber llegado a este punto de puro descreo.
Tanta mentira y ahora él paga los platos rotos de otros.
Un día se es todo y al siguiente, sólo dos desconocidos que ni siquiera se saludan.
¿Qué sentido tiene empezar de nuevo? No lo sé.
Ya no quiero pensar, solo dejar que el tiempo haga lo suyo,
y sea lo que tenga
que ser.
Quiero sinceridad completa y no más mentiras.
Quiero sinceridad completa y no más mentiras.
martes, 16 de abril de 2013
domingo, 24 de marzo de 2013
a veces no, SIEMPRE volvemos.
A veces se nos sueltan los tornillos, ponemos 5ta a fondo y
no nos para ni Dios.
A veces la vida, con terceros incluidos, se empeña en ponernos palos en la rueda.
A veces nos arrancamos el corazón de cuajo y lo devoramos cruelmente, vos a mi, yo a vos.
A veces nos lanzamos esos misiles que tenemos en nuestras guaridas para ocasiones límite.
A veces nos puteamos, nos herimos, nos pisamos, nos lastimamos, nos clavamos puñales y sufrimos.
¿Cuánto duran las guerras? Duran lo que tengan que durar, lastiman cada vez igual o inclusive peor.
Cada vez que eso pasa siento el alma desgarrándose en lo más profundo de mí ser. Termino destruida, tirada en el piso, sangrando por dentro, padeciendo cada palabra que dijimos.
Me arrepiento de mi comportamiento, de mis impulsos, de ese instinto de hembra alfa que me supera y me carcome la paciencia.
Y cuando termina todo, cuando agotamos los recursos armamentísticos que teníamos, pienso.
Me encierro en mi cabeza y medito.
Me arrepiento de muchas cosas, no quisiera repetir tantas otras. El miedo a perderte me llena el vacío que dejó nuestra pelea, nuestra lucha cuerpo a cuerpo.
Vuelvo en mí, y vuelvo a ser yo, vuelvo a ser esa de la cual te enamoraste hace tiempo.
Esa que compartía tus lágrimas y luego las secaba, la dueña de tus risas.
Esa que te conoce cada gesto, cada sonrisa, cada mirada.
La misma nena tonta que con 22 años se siente de 7 al lado tuyo.
La que no podes sacar a tomar helado porque sabes como termina.
La que aprendió lo que significaba ir de la mano con vos, orgullosa.
Vuelvo a ser la que duerme pegadita a vos, la que en sueños te busca dormida cuando te alejaste en la cama, para volver a abrazarte.
La que te dice Buen día con una sonrisa, y que no te quiere dejar ir nunca.
Esa que ama como nunca amó en su vida, y daría la vida por vos sin pensarlo.
La que da todo incondicionalmente, pase lo que pase, sin importar distancias.
Y vos… vos también volvés a ser vos. Bajás la barrera y pisas la tierra, siendo ese que me saca sonrisas infinitas.
El que me tiene paciencia y aguanta mis rayes.
El que siempre está ahí para mí y es el pilar principal de mi vida.
Volvés a ser mi negro, el príncipe de mi cuento de hadas (y yo tu princesa esperando el rescate).
Volvés a mirarme con esos ojos de enamorado, esos ojos que tanto amo.
Volvés a besarme y te reís al ver mi reacción con la sonrisa estúpida indisimulable.
A veces la vida, con terceros incluidos, se empeña en ponernos palos en la rueda.
A veces nos arrancamos el corazón de cuajo y lo devoramos cruelmente, vos a mi, yo a vos.
A veces nos lanzamos esos misiles que tenemos en nuestras guaridas para ocasiones límite.
A veces nos puteamos, nos herimos, nos pisamos, nos lastimamos, nos clavamos puñales y sufrimos.
¿Cuánto duran las guerras? Duran lo que tengan que durar, lastiman cada vez igual o inclusive peor.
Cada vez que eso pasa siento el alma desgarrándose en lo más profundo de mí ser. Termino destruida, tirada en el piso, sangrando por dentro, padeciendo cada palabra que dijimos.
Me arrepiento de mi comportamiento, de mis impulsos, de ese instinto de hembra alfa que me supera y me carcome la paciencia.
Y cuando termina todo, cuando agotamos los recursos armamentísticos que teníamos, pienso.
Me encierro en mi cabeza y medito.
Me arrepiento de muchas cosas, no quisiera repetir tantas otras. El miedo a perderte me llena el vacío que dejó nuestra pelea, nuestra lucha cuerpo a cuerpo.
Vuelvo en mí, y vuelvo a ser yo, vuelvo a ser esa de la cual te enamoraste hace tiempo.
Esa que compartía tus lágrimas y luego las secaba, la dueña de tus risas.
Esa que te conoce cada gesto, cada sonrisa, cada mirada.
La misma nena tonta que con 22 años se siente de 7 al lado tuyo.
La que no podes sacar a tomar helado porque sabes como termina.
La que aprendió lo que significaba ir de la mano con vos, orgullosa.
Vuelvo a ser la que duerme pegadita a vos, la que en sueños te busca dormida cuando te alejaste en la cama, para volver a abrazarte.
La que te dice Buen día con una sonrisa, y que no te quiere dejar ir nunca.
Esa que ama como nunca amó en su vida, y daría la vida por vos sin pensarlo.
La que da todo incondicionalmente, pase lo que pase, sin importar distancias.
Y vos… vos también volvés a ser vos. Bajás la barrera y pisas la tierra, siendo ese que me saca sonrisas infinitas.
El que me tiene paciencia y aguanta mis rayes.
El que siempre está ahí para mí y es el pilar principal de mi vida.
Volvés a ser mi negro, el príncipe de mi cuento de hadas (y yo tu princesa esperando el rescate).
Volvés a mirarme con esos ojos de enamorado, esos ojos que tanto amo.
Volvés a besarme y te reís al ver mi reacción con la sonrisa estúpida indisimulable.
Volvemos.
Volvemos a sentir y reír.
Volvemos a sentir y reír.
En resumen, volvemos a ser lo que nunca deberíamos haber
dejado de ser: FELICES.
lunes, 18 de marzo de 2013
Corazones en guerra
No discutían seguido, pero cuando lo hacían sus flancos de Guerra quedaban derruidos, escombros por doquier, y el número de víctimas era siempre el mismo: dos. El paisaje se tornaba gris, los pájaros dejaban de cantar y el tiempo, tristemente, se detenía.
Así eran sus peleas, una Guerra entre dos potencias, en donde las palabras eran el único arma, y rendirse no era una opción. Nadie nació para perder.
Así eran sus peleas, una Guerra entre dos potencias, en donde las palabras eran el único arma, y rendirse no era una opción. Nadie nació para perder.
Podía durar un día, el equivalente a un año, pero siempre sucedía lo mismo, tarde o temprano sacaban sus banderas blancas y corrían al encuentro del otro.
Doloridos por sus propios golpes, se abrazaban sin decir nada, poco a poco todo iba retomando color.
Juntos se disponían a reconstruir lo derrumbado, a limpiar los escombros que sus vidas vacías, en ése momento bélico, habían dejado.
Se curaban mutuamente las heridas que dejaban cicatrices, y se sanaban el resto a besos. Besos, aún con gusto a sangre, pero de la más dulce.
A pesar de todas esas guerras que tenían, nunca habían dudado de su amor incondicional por el otro.
Sabían que estaban hechos para pasar la vida codo a codo, golpe a golpe, y que nada en el mundo, ni siquiera sus misiles nucleares, podía separarlos.
lunes, 11 de marzo de 2013
amOr
Puedo decir que nadie va a poder amarte como yo.
No por el hecho egoísta de pensar que no habrá otra (que sé, no la habrá), sino porque ella no será yo.
¿Amor? Por supuesto que puede pasar, pero no será el mío. Todos amamos de formas diferentes.
Aunque pensándolo bien yo te amo con todas las letras y como ninguna.
Te amo con locura.
Te amo con paciencia.
Te amo con ternura.
Te amo con risas y llantos.
Te amo con caprichos.
Te amo en todos los tiempos verbales del verbo AMAR.
Te amo hoy y siempre, te amé ayer y te amaré mañana también...
No por el hecho egoísta de pensar que no habrá otra (que sé, no la habrá), sino porque ella no será yo.
¿Amor? Por supuesto que puede pasar, pero no será el mío. Todos amamos de formas diferentes.
Aunque pensándolo bien yo te amo con todas las letras y como ninguna.
Te amo con locura.
Te amo con paciencia.
Te amo con ternura.
Te amo con risas y llantos.
Te amo con caprichos.
Te amo en todos los tiempos verbales del verbo AMAR.
Te amo hoy y siempre, te amé ayer y te amaré mañana también...
sábado, 2 de marzo de 2013
Nightmare
No sé qué es peor, si tener las pesadillas que tengo, o despertarme y no verte a mi lado. Mal que me pese a las pesadillas estoy acostumbrada, son muy reales y las padezco desde chica. Me levanto transpirada y con el terror escurridizo que se me resbala entre los dedos; tardo unos largos minutos en poder devolverle la movilidad a mi cuerpo, me paralizo hasta que me obligo a reaccionar.
Por otra parte está tu vacío al lado mío, creo que es aún peor que tener pesadillas. Y si pretendía tocar fondo, mi peor noche se hizo realidad. Pesadillas múltiples y vos que no estás. No tengo un abrazo que me haga dormir al instante, un pecho que haga de almohada, ni la paz que me trasmitís cuando dormimos juntos. No tengo nada de eso y me desespero ¿qué hago? No se cómo vivir sin vos, no me lo explicaste. Lo cotidiano se me hace el doble de difícil, las noches ni te cuento.
Sin embargo, con vos al lado, ¡no le tengo miedo a nada!
domingo, 24 de febrero de 2013
4.23 am
Intento dormir y no puedo. Me rindo y me levanto a escribir ¿qué más puedo hacer?. Llueve y amo el sonido de las gotas contra el cemento. Pienso, en vos, obviamente. En que voy a verte en sólo 7 días. Voy a bajar del micro y correr a tus brazos que me esperan abiertos y ansiosos de recibirme. Nos vamos a fundir en ese abrazo tan único e irrepetible, donde nuestros corazones se susurran al oído:
-Te extrañé...
-Yo también.
Es tan reconfortante ese momento que sólo vos y yo lo podemos entender.
Llueve más fuerte, siento el olor a lluvia y me hace volver a esa noche donde se caía el cielo, y nosotros de la mano, corríamos hacia mi casa. Vos chapoteando como un nene, yo ofuscada porque no quería pisar ningún sapo.
Todo me hace pensarte. Hasta la más mínima pavada.
Necesito ese abrazo.
URGENTE.
-Te extrañé...
-Yo también.
Es tan reconfortante ese momento que sólo vos y yo lo podemos entender.
Llueve más fuerte, siento el olor a lluvia y me hace volver a esa noche donde se caía el cielo, y nosotros de la mano, corríamos hacia mi casa. Vos chapoteando como un nene, yo ofuscada porque no quería pisar ningún sapo.
Todo me hace pensarte. Hasta la más mínima pavada.
Necesito ese abrazo.
URGENTE.
sábado, 23 de febrero de 2013
mE caigO y Me levAnTo
Logro volar un rato y escaparme a mi mundo perfecto. Ése en dónde vos y yo estamos juntos, lejos de lo que nos hace mal. Puertas adentro reina la paz, tu casa y mi casa: NUESTRA casa. Ésa que tanto nos va a costar conseguir y adaptarse. Pero juntos sabemos que todo es posible.
Cuando vos te caigas, ahí estoy yo para evitarlo, o en su defecto levantarte. Y se que en el caso contrario es igual.
Palos en la rueda tuvimos y tendremos demasiados, no es simple, pero esquivamos tantos que un par más de rasguños, sólo nos harán cosquillas.
Fantaseo con muchas situaciones, de toda índole, pero créanme cuando les digo que mi mayor fantasía, mi mayor anhelo, eso que sueño despierta día tras día... es llegar a ser su mujer, su esposa, su compañera de vida.
Nunca me sueltes porque estar sin vos es caminar en la cuerda floja al borde de un precipicio.
Cuando vos te caigas, ahí estoy yo para evitarlo, o en su defecto levantarte. Y se que en el caso contrario es igual.
Palos en la rueda tuvimos y tendremos demasiados, no es simple, pero esquivamos tantos que un par más de rasguños, sólo nos harán cosquillas.
Fantaseo con muchas situaciones, de toda índole, pero créanme cuando les digo que mi mayor fantasía, mi mayor anhelo, eso que sueño despierta día tras día... es llegar a ser su mujer, su esposa, su compañera de vida.
Nunca me sueltes porque estar sin vos es caminar en la cuerda floja al borde de un precipicio.
Como te dije hoy, si fuese humanamente posible me abriría el pecho a la mitad y me tatuaría tu nombre en el medio del corazón.
miércoles, 20 de febrero de 2013
Ideas en lo eterno
Platón dividía el mundo en dos. El mundo sensible, el de las cosas, y el de mayor importancia: el mundo de las ideas. Allí no cabe dualidad alguna. Todo lo que existe en ese mundo es lo real, lo que no cambia. Y es por eso que en éste punto retomo ésta idea, y la aplico a mi cabeza.
Mi idea permanente es "ÉL", en todos los aspectos de la vida, y por qué no también del otro mundo más allá de lo que podemos ver. Esa idea existe, por lo tanto la pienso, y si creo en eso, es real. Es una simple deducción, y no aceptaré ningún tipo de oratoria retórica en contra.
Existe dentro de mí como idea, como algo REAL. Indivisible de mí interior, inseparable de mi ser.
Presente y futuro.
Juntos.
Eternos.
El mundo puede caerse a pedazos, puede perecer la vida misma, pero las ideas son eternas.
Como vos y yo.
lunes, 18 de febrero de 2013
Sueños
Lo peor no es soñarte durante días, lo peor es levantarse creyendo que es real y caer en la cuenta de que no. De que estás a unos malditos 360 km de mí. Que no tengo tus abrazos contenedores; tu sonrisa que me enamora cada vez como si fuese la primera vez que la conocí. No tengo tus besos, esos que en sueños se sienten tan reales que me despierto y siento las mariposas de siempre. Tus mariposas.
Caigo en la cuenta de que sos mi motor para seguir adelante, luchando juntos, aferrados a esto que sentimos y que es tan nuestro. Tan perfecto... Y que lamentablemente despierta tanta envidia en gente que no conoce el amor.
Caigo en la cuenta de que sos mi motor para seguir adelante, luchando juntos, aferrados a esto que sentimos y que es tan nuestro. Tan perfecto... Y que lamentablemente despierta tanta envidia en gente que no conoce el amor.
Nada más importa que tu felicidad. Si sonreís, lo haré yo con vos.
Quizás soñarte me hace sentir un poco más cerca tuyo, pero sólo en lo que dura el sueño. Al despertarme y ver el mundo real me entristezco y deseo con todas mis ganas que veas una estrella fugaz y pidas lo que vos ya sabés...
Quizás soñarte me hace sentir un poco más cerca tuyo, pero sólo en lo que dura el sueño. Al despertarme y ver el mundo real me entristezco y deseo con todas mis ganas que veas una estrella fugaz y pidas lo que vos ya sabés...
sábado, 16 de febrero de 2013
Necesidad
Busca refugio en su almohada perfumada y escribe para liberar el peso en el pecho...
No hay palabra que describa mejor lo que sienten que: "NECESIDAD". Ese deseo irremediable de querer al otro en todas las formas y tiempos verbales. De necesitarse al unísono, separados pero siempre juntos en su conexión creciente e intacta.
No era fácil necesitar algo y no tenerlo. Un abrazo, una caricia, una sonrisa, pero no cualquiera, SU sonrisa, SUS caricias y SUS abrazos. Escuchar un Te Amo de esos labios. Se necesitaban frenética y constantemente. Y ninguno estaba físicamente donde sus corazones sí estaban. Cada uno en el interior del otro, cerca, sintiendo los latidos y la tibieza dulce que se provocaban cuando compartían tiempo y espacio.
Necesitar. Que locura y que terrible manía habían adquirido. Él no quería sin ella. Ella no quería sin él. Funcionaban pero sólo estando juntos, como los polos opuestos que eran. Opuestos y tan similares en el fondo.
La necesidad de uno era la necesidad del otro, y así vivían necesitándose con urgencia y locura. Lo único que calmaba esa sed de precisar era saber que estaban distanciados por los kilómetros, pero sólo por el momento...
No hay palabra que describa mejor lo que sienten que: "NECESIDAD". Ese deseo irremediable de querer al otro en todas las formas y tiempos verbales. De necesitarse al unísono, separados pero siempre juntos en su conexión creciente e intacta.
No era fácil necesitar algo y no tenerlo. Un abrazo, una caricia, una sonrisa, pero no cualquiera, SU sonrisa, SUS caricias y SUS abrazos. Escuchar un Te Amo de esos labios. Se necesitaban frenética y constantemente. Y ninguno estaba físicamente donde sus corazones sí estaban. Cada uno en el interior del otro, cerca, sintiendo los latidos y la tibieza dulce que se provocaban cuando compartían tiempo y espacio.
Necesitar. Que locura y que terrible manía habían adquirido. Él no quería sin ella. Ella no quería sin él. Funcionaban pero sólo estando juntos, como los polos opuestos que eran. Opuestos y tan similares en el fondo.
La necesidad de uno era la necesidad del otro, y así vivían necesitándose con urgencia y locura. Lo único que calmaba esa sed de precisar era saber que estaban distanciados por los kilómetros, pero sólo por el momento...
miércoles, 13 de febrero de 2013
Almohadas y manías
Tomé tu perfume y lo rocié en mi almohada una vez más (adquirí esa costumbre al tenerte lejos y tener que conformarme con tu aroma nada más).
Me acosté y no pude dormir pese al cansancio del viaje que tenía. Acomodaba la cabeza de un lado y del otro, sin éxito, giraba sobre mí, me destapaba para taparme enseguida.
Pensé en vos, en como estarías abrazado a tú almohada con tantas ganas, y la ternura me invadía.
Con mi almohada hice lo mismo, sin reflexionar demasiado me adueñé de tu manía.
Fue una sensación extraña la que por mi cuerpo recorría. Estaba cómoda, pero entre despierta y dormida, esperaba sentir tu respiración, dos tuyas, y una mía.
En el fondo de mi alma, ¡juro que la sentía!
En ese momento me desilusioné al abrir los ojos, me encontré tristemente con que sólo éramos dos.
Mi almohada y yo.
viernes, 8 de febrero de 2013
Consumida
Enciendo un cigarro con tu encendedor celeste y pienso.
Pienso como la mayoría de las tardes que podría estar ahí con vos. Mirando la
tele, tomando mates en el patio. Viendo como haces las cosas de la casa, dándome
un beso a la pasada, fumando un cigarrillo juntos.
Pero después caigo en la realidad. El cigarrillo se consume, como me consumo yo por dentro, y vuelvo a mi mundo y vos no estás. Largo el último humo de mi boca y en él advierto cuán difícil se me hace la vida, lo cotidiano, sin vos.
Pero después caigo en la realidad. El cigarrillo se consume, como me consumo yo por dentro, y vuelvo a mi mundo y vos no estás. Largo el último humo de mi boca y en él advierto cuán difícil se me hace la vida, lo cotidiano, sin vos.
4 noches sin vos
La primera fue difícil. Después de decenas de días juntos me
encontraba a 360 km tuyo. Sola. Sin tus besos ni tus caricias, ni tu mano
posada en mi pecho para poder dormirte.
La segunda fue peor. La brecha de km se acortó 60, pero seguías estando a años luz lejos mío. Dolor. Sin tus abrazos que me daban calor, tristeza.
La tercera ya fue insostenible, horrible. El nudo en el estómago fue subiendo hasta la garganta, me ahogaba, no podía respirar. Sufrimiento y necesidad de verte sonreír.
La cuarta… opresión en el pecho. Falta de aire, en resumen: VACÍO. Lágrimas que cada noche iban aumentando su potencial hasta dejarme seca.
Te extraño, te necesito. No soporto la distancia. Duele. Lastima como esa espina que una tarde clavé en mi pie y con paciencia intentaste sacarla. Así me siento, pero los km son ahora esa espina en el corazón.
¿Podrás, con paciencia, sacarla algún día?
La segunda fue peor. La brecha de km se acortó 60, pero seguías estando a años luz lejos mío. Dolor. Sin tus abrazos que me daban calor, tristeza.
La tercera ya fue insostenible, horrible. El nudo en el estómago fue subiendo hasta la garganta, me ahogaba, no podía respirar. Sufrimiento y necesidad de verte sonreír.
La cuarta… opresión en el pecho. Falta de aire, en resumen: VACÍO. Lágrimas que cada noche iban aumentando su potencial hasta dejarme seca.
Te extraño, te necesito. No soporto la distancia. Duele. Lastima como esa espina que una tarde clavé en mi pie y con paciencia intentaste sacarla. Así me siento, pero los km son ahora esa espina en el corazón.
¿Podrás, con paciencia, sacarla algún día?
Suscribirse a:
Entradas (Atom)