Si de analogías hablamos, podemos encontrar una entre el título de éste escrito, y el vínculo que habían formado.
La relación en su totalidad era como un rompecabezas en donde uno sigue una lógica y va encastrando piezas para formar un todo.
Un todo que al final es algo armónico.
Armónico porque muchas piezas que separadas no eran nada, ahora son algo.
¿Ellos separados eran algo? ¿O se complementaban como en un puzzle?
Ella no sabía aún si poner la última pieza era beneficioso. Sí, ya la había encontrado y todo encajaba perfectamente.
¿Pero qué gracia tenía llegar al final?
Dejar el juego armado, terminado pero sin un sentido que lo sostenga, sin despertar ya interés alguno en nadie.
Creo que elegiría dejar esa última pieza como prueba de Necesidad.
La relación en su totalidad era como un rompecabezas en donde uno sigue una lógica y va encastrando piezas para formar un todo.
Un todo que al final es algo armónico.
Armónico porque muchas piezas que separadas no eran nada, ahora son algo.
¿Ellos separados eran algo? ¿O se complementaban como en un puzzle?
Ella no sabía aún si poner la última pieza era beneficioso. Sí, ya la había encontrado y todo encajaba perfectamente.
¿Pero qué gracia tenía llegar al final?
Dejar el juego armado, terminado pero sin un sentido que lo sostenga, sin despertar ya interés alguno en nadie.
Creo que elegiría dejar esa última pieza como prueba de Necesidad.
La pieza necesitaba encastrar, y el rompecabezas ser encastrado…