Quizás escriba algo en este momento, pero no más en tercera persona. Esta vez lo voy a hacer diferente y todo se debe a tu presencia. No digo que hayas estado ausente en algún momento, tampoco que te recuerdo a veces. Presente siempre estás, estés o no físicamente conmigo, y es imposible acordarme de vos porque nunca te despegás de mi cabeza. Pasan los días y una le va tomando el gustito a tenerte cerca, difícil va a ser el día que te vuelvas a ir, pero para eso, falte mucho o poco, falta igual.
¿Planes con vos?, puedo enumerar 1 millón, pero con usted muchachito nunca se sabe nada, y eso es lo lindo de todo esto. Me altera los nervios claro que sí, pero me mantiene ocupada y a la expectativa de saber que va a pasar en el próximo capítulo, puede ser la continuación de muchas más hojas o simplemente el final del libro, quizás.
Me gusta que escribas, que me escribas, que escribamos juntos, que escribamos separados, escribirte. Es algo que me inspira, me pone el motor en marcha, me encendés la lamparita cada vez que te leo, que compartimos algo. Una salida, besos, caramelos, cigarrillos, chocolates, bufandas o gorros. Todo me llena de vida, me hace bien, me tiene feliz.
Pararnos debajo de un cartel que diga: Pura Piel. Que vos me digas en consecuencia “estamos hechos”, todo eso y más, simplemente me hace bien.
Quizás algún día puedas amarme, pero sólo quizás…
No hay comentarios:
Publicar un comentario